30.6.09

Lucrando con el voto ajeno

Hace 3 años, estando en el Defe, pase entre 8 y 10 horas buscando un casilla especial en la cual votar, era uno de muchos ciudadanos convencidos de que cada voto contaba, participábamos en una jornada que cambiaría al país, al menos eso pensábamos, en parte tuvimos razón, por otra parte estábamos cegados, este domingo no creo que tenga la misma fuerza para pasar esa cantidad de horas buscando mi boleta.

Tres años después el país sufre de una crisis de proporciones mayúsculas que ningún discurso puede minimizar, un gobierno rebasado por la violencia, rebasado en lo económico y rebasado por la ambición misma de quienes lo integran, un gobierno con una grave crisis de credibilidad en todos sus niveles, en cada uno de sus poderes e instituciones. Por un lado tenemos a los hipócritas, por el otro a los cínicos, ellos que se autorefieren como “clase política”, ellos que hablan de la búsqueda de la igualdad y en el fondo buscan replicar las condiciones ventajosas de una casta gobernante.

Lo que era la Gran Familia Revolucionaria del siglo pasado ha evolucionado en la Dictadura de los Partidos, donde las cúpulas empresariales sirven y sindicales sirven de comparsas para repartirse el pastel. Así en esta dictadura cada quien tiene su campo de acción y su público, las corrientes se vuelven tan prágmaticas que simplemente son incongruentes, nadie defiende o representa algo más allá de los intereses de unos cuantos.

Cuando la democracia se convierte en el acto de lucrar con el voto ajeno, los derechos son suprimidos y la política se transforma en el perverso acto de obtener ganancias a costa de las necesidades humanas.

No importa el color en turno, siempre se nos crean opciones falsas para no decidir realmente, se nos presenta una baraja de rojos, azules, amarillos, verdes, bicolores y tricolores de ellos sólo 2 a lo más tienen opciones serias de triunfo y se nos presenta un juego de simulación, se pelean ante el micrófono pero negocian a puerta cerrada, todo por la intención de que todo siga igual, pero el electorado fue feliz por unos meses porque tuvo circo.

Una vez terminada la jornada electoral del próximo domingo, una vez que sean definidas quienes ocuparan las gerencias en turno, empezará un nuevo ciclo, por 2 años y medio las demandas dejarán de ser escuchadas, las promesas olvidadas, las cortinas de humo vendrán y se irán, para llegar a los primeros 6 meses de 2012 donde vuelvan a tocar a nuestras puertas, vuelvan a prometer cambios, mejoras, creación de oportunidades, igualdad, generación de empleos, apostarán a la falta de memoria, como ya lo hacen, tratarán de que las condiciones vuelvan a ser replicadas, si apostamos el progreso de nuestra nación, los cambios de este país a estas mismas personas ya habremos sido derrotados de nuevo.

Por lo tanto, no olvides, no olvides que ha sucedido en los últimos años, no olvides tu historia, no olvides quien mintió prometiéndote lo imposible, quien manipuló la información a su conveniencia, quién apuesta con tu miedo, quién explota tus derechos como mercancía.

No olvides quienes han dado la espalda y cruzan los brazos cuando los problemas estallan, quienes ante la exigencia de justicia se abstienen de actuar convirtiéndose en cómplices.

Si queremos cambios, si queremos progresar como nación, debe empezar desde abajo, desde nosotros como personas, es tiempo demostrar que ya no tenemos miedo, tiempo de hacer valer nuestro voto más allá de un valor en pesos y centavos, es tiempo de escucharnos y ser escuchados, es tiempo de despertar.